Preludi i fuga en do

Escrito en 1976, el Preludio y fuga en do encabeza la rica producción pianística del autor. A pesar de ser una página muy temprana y de la etapa de formación, se convierte al mismo tiempo –y en opinión de Víctor Estapé– una interesante introducción al conjunto de su música para piano, donde, a pesar de las enormes diferencias con el lenguaje maduro del compositor, son patentes su búsqueda del rigor constructivo y el prurito artesanal en la segura escritura contrapuntística. La futura personalidad musical de Casablancas puede advertirse más claramente en la serena inquietud del casi expresionista Preludio –página enigmática que deja aflorar los acentos de una voz inequívocamente personal– que en el neoclasicismo casi Hindemith de la Fuga, pero este estudio polifónico permite ya observar a un joven compositor con una inusual autoexigencia en la calidad de su oficio. Aunque las obras de madurez muestran un creciente virtuosismo y una extraordinaria riqueza de detalle en la textura y en los recursos armónicos y polifónicos, dejándose guiar siempre por la sonoridad del piano y su dinámica gestual como los criterios finales de la estructura musical, reconocemos ya aquí en la sencillez de estas piezas el gusto por las formas breves y concentradas - Epigramas, Aforismos, Haiku - que más adelante constituirán uno de los ejes centrales del pensamiento musical del autor.