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Rafael Ferrer i Fitó (1911-1988) fue un músico integral: violinista, director, compositor, arreglista, divulgador y pedagogo. Tras sus inicios musicales en el mundo de la cobla en Sant Celoni, su ciudad natal, estudió en Barcelona con Eduard Toldrà, Enric Morera y Lluís Millet, y a los 18 años ganó el Premio Parramon para jóvenes violinistas. Como intérprete de este instrumento formó parte de todas las orquestas catalanas de la época (la orquesta Pau Casals, la de Ràdio Associació, la Sinfónica de Barcelona, la Municipal -en la que ganó por oposición la plaza de concertino-, la de Radio Nacional, etc.) y también actuó como solista. En algunas de estas orquestas también asumió la dirección, pero el cargo más relevante en el podio lo tuvo cuando sustituyó a Ricard Lamote de Grignon como subdirector de la Orquesta Municipal de Barcelona y poco después cuando se convirtió en director principal en funciones con la retirada de Toldrà.
En el campo de la pedagogía, fue profesor de violín y música de cámara en el Conservatorio Superior Municipal de Música de la ciudad, donde llegó a ocupar la plaza de catedrático. También son destacables los programas musicales divulgativos que dirigió tanto en la radio
como en la televisión. En el campo de la composición, pese a que su obra no es muy extensa (unos cincuenta títulos, la mayoría para cobla, algunas obras sinfónicas, canciones líricas y obras corales), dedicó mucho trabajo a los arreglos e instrumentaciones para grabaciones discográficas ocasionales o para bandas sonoras cinematográficas. Entre sus obras originales más destacadas se encuentran el Concierto para violín y orquesta y la Suite Mediterránea, y entre las orquestaciones más relevantes que firmó se encuentran las Danzas españolas de Enric Granados.
La necrológica que publicó La Vanguardia al día siguiente de su muerte estaba firmada por Xavier Montsalvatge y decía así: “Ferrer era un músico íntegro y un hombre limpio y cordial, que vivió siempre interesado por su arte como intérprete, como creador y como oyente fiel de todos los conciertos. Le recordaremos siempre como un artista que nos deja una meritoria obra de compositor sincero, enraizado en las mejores tradiciones catalanas”.
David Puertas Esteve, músico y periodista